martes, 29 de marzo de 2011

Que nadie puede con su corazón.

Que si, pero que es muy grande nadie me lo quita. Que yo le he visto ser él, enfadado, y le he visto reir como nadie, escondiendose de si mismo. Que yo le he visto llorar con una sonrisa. Porque tiene la mejor sonrisa del mundo. Y yo sé los grados del ángulo que forma su sonrisa. Que yo sé diferenciarla del resto, que yo sé cuando sonrie y porqué. Que hoy está bien y se le nota, o yo se lo noto. Que su mirada es el reflejo de su corazón. Imaginate, enorme. Que ya sé que sus ojos son marrones, pero que además, tiene pequeños reflejos dorados. Que sé perfectamente el momento del dia en el que le cambian de tonalidad. Que yo sé como aumentan sus pupilas. Que nadie ha visto la infinidad de su mirada, como el océano o el cielo, sin ser azules. Porque yo he medido su profundidad. Yo he nadado y me he perdido en ellos, yo los he tenido en mi corazón a todas horas, yo los tengo. Yo los he visto empapados, sin luz, sin vida. Y me ha faltado la respiración. Y su corazón, tantas veces dentro del mio, tantas veces llenando ese vacio, tantas veces, que tan solo él puede. Porque su corazón es el único capaz de cambiar el sentido de mi vida con un solo latido. Que me ha contaminado. Que le odio tanto como le necesito. Que ha sido capaz de levantarme cada dia, una vez más, y devolverme la fe, las ganas, la vida. Que tan solo necesita una décima de segundo para matarme con una sonrisa. Que me está mirando, que me está matando. Y que sí, que puede no significar nada para muchos y que nadie va a ver esto a simple vista. Nadie, nunca, lo va a ver como lo veo yo. Que puede que por dentro no sea grande, porque es inmenso. Y ninguno de vosotros sois capaz de ver en persona a la inmensidad, pero él, convive con ella, comparten corazón.

miércoles, 23 de marzo de 2011

"La Celestina"

MELIBEA: ¿Cómo dices que llaman a este mi dolor, que así se ha enseñorado en lo mejor de mi cuerpo?
CELESTINA: Amor dulce.
MELIBEA: Esto me declara que és, que en solo oirlo me alegro.
CELESTINA: Es un fuego escondido, una agradable llaga, un sabroso veneno, una dulce amargura, una delestable dolencia, un alegre tormento, una dulce y fiera herida, una blanda muerte.

martes, 22 de marzo de 2011

Y, si tú no estás, ¿qué sonrisa me guiará?♥

Estás aqui, dentro, muy dentro. Te tomas el permiso de entrar en mi vida como alguien más, y escarbando has llegado al fondo. Te has tomado el permiso de robar una parte de mi, de mi corazón. Y quizá no te des cuenta, pero duele. Tu sonrisa dedicada, tu mirada que me obliga a sonreir, se me clavan muy dentro, y cuando realmente te das cuenta, no se pueden sacar. Puede, que lo que más me duela, es reconocerlo. Reconocer que ya estamos demasiado metidos en esto, que ya no hay solucion, que nos hemos contagiado. Parece ridículo, ¿verdad? Pero es que solo tu tienes la forma de decirme que está nevando, la forma de enfadarme, de callarme con una sonrisa, de dar un giro de 180 grados a una simple vida, mi vida, y complementarla. Y lo que ahora nos pasa no lo controlo yo, ni tu, ni nadie. Puede que sea magia, y tu seas mi magia. Pero aun asi, has echo de mi otra persona, me has enseñado que tambien se puede llorar de alegria, y reir por no llorar. Pero ahora, para. Para, porque no quiero que esto llegue a más. Porque cuando seas todo, y te vayas, no me quedará nada.

viernes, 18 de marzo de 2011

Estamos de esto hasta el cuello.♥

Hoy te he visto, te he vuelto a ver. Ibas solo y hacia frio. Llovia a mares por las calles solas de Madrid. Y en medio de todo, tú. Andabas con la cabeza agachada, metiendo un poco el pie izquierdo, y con las manos en los bolsillos, como siempre. La lluvia resbala por tu chaqueta, y por tu cara, pasaban por tu boca cerrada y gota a gota caian desde la barbilla. Tus zapatillas mojadas no esquivaban charcos, los pisaba con fuerza, con rabia. Yo estaba alli, con el mismo objetivo que tú, con el mismo destino: lejos de todos los demás, del mundo real. Los dos sabiamos las razones, los dos queriamos esquivarnos. Y te ví, y quizá me viste, te cruzaste conmigo, y yo con mi miedo. Con el miedo de caer en algo que no queremos, que duele, o con el miedo a reconocer que estas demasiado dentro, que ahora nada te puede levantar, ni si quiera tú. Pero yo tambien puedo engañarme ami misma con una de tus miradas, puede quemarme por dentro una de tus sonrisas, y callarmelo. Y disfrazarme de felicidad, de seguridad, de mi misma. Pero aunque solo haya sido por fuera, y tan solo un momento, hoy te he visto, te he vuelto a ver, y no me ha dolido.

viernes, 11 de marzo de 2011

Tu corazón es grande gracias a él.

Él no es como los demás. Él no tiene esa sonrisa que muestra por fuera, en realidad, no es la persona más feliz del mundo como parece. Él no tiene la mejor vida, ni la mejor imagen, ni la mejor personalidad. Pero él, es capaz de sonreir de la manera más bonita y peculiar tan solo para verte sonreir. Sólo él es capaz de esconder todo lo que tiene y pintarte el mundo de color de rosa. Él quiere lo mejor para ti y lo demás le da igual, y lo más bonito es que se le nota en la mirada. Porque tambien tiene la mejor mirada, y sólo para ti. Con su mirada busca tu mejor sonrisa, porque sin ella y sin ti, él no existe. Asi que la busca tanto como un barco sin rumbo busca su faro, o un ladrón su más precioso tesoro. Es capaz de hacerte olvidar todo lo que te rodea cuando estás con él, contando estrellas una noche de lluvia. Porque no las vé, pero hace que tú las veas. Él, puede que sea el más raro, diferente o sinsentido para muchos, pero para tí, es la persona más grande del mundo, y a su lado, el tuyo es pequeño. Y es que cuando estas con él, tu corazón se llena, porque lo sabes, también es el único capaz de hacerlo.